La universidad no es solo un espacio de aprendizaje académico, también es el momento de crear lazos que fortalecen tu bienestar emocional y mental.
Las amistades auténticas durante la etapa universitaria pueden ser una de las mayores fuentes de apoyo emocional. Compartir experiencias, escuchar y sentirse acompañado ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad.
Al rodearte de personas positivas, desarrollas empatía y resiliencia, dos habilidades claves para tu crecimiento personal. La amistad también fomenta la motivación académica y te ayuda a enfrentar mejor los retos de la vida universitaria.
Invertir tiempo en relaciones sanas y auténticas es invertir en tu propio bienestar.
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